Inversores alemanes a arbitraje con Costa Rica por hidroeléctrica Reventazón

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Por CIAR Global | 18 de mayo 2023

Inversores alemanes a arbitraje con Costa Rica por hidroeléctrica Reventazón

Tres inversores alemanes han presentado una demanda de arbitraje de inversiones contra Costa Rica ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) por la expropiación de sus tierras para la construcción de una central hidroeléctrica. La reclamación supera los 1,5 billones de US dólares y subyace la acusación contra el Gobierno costarricense de interrumpir las rutas migratorias de numerosas especies en peligro de extinción y de destruir sus hábitats naturales.

En la solicitud, registrada por CIADI el 17 de mayo de 2023, los inversores invocan el incumplimiento del Tratado Bilateral de Inversiones Alemania-Costa Rica de 1994.

El 25 de febrero de 2021, Kurt Harald Grüninger, Alexandra Grüninger y Sascha Spittel enviaron al Gobierno costarricense la notificación de intención de acudir a arbitraje de inversiones por el prejuicio sufrido en sus inversiones en un terreno expropiado por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para construir la central hidroeléctrica Reventazón.

Los Grüninger eran propietarios de una propiedad a lo largo del río Reventazón conocida como Lancaster, que tenía aproximadamente 193 hectáreas de terreno reforestado rodeando dos lagos protegidos que albergan numerosas especies de flora y fauna, algunas de ellas en peligro de extinción. Lancaster contaba también con una playa de rafting frecuentada por turistas y con las vistas del Volcán Turrialba.

Los demandantes reclaman que Costa Rica, a través del ICE extrajo importantes volúmenes de material de construcción del muro del río que sostiene parte de Lancaster, que ya no es una propiedad ribereña; la playa para embarcaciones acuáticas fue destruida; se alteró el curso del río y la excavación y extracción de materiales relacionados con la construcción de la Central han provocado numerosos corrimientos de tierras y han puesto la parte ribereña de Lancaster y su lago principal en riesgo de derrumbe.

La consecuencia de las acciones del ICE han provocado, para los demandantes, que Lancaster no sea apta para los proyectos de desarrollo que habían planeado sin haber recibido compensación ninguna por parte de Costa Rica.

Agravio medioambiental denunciado por los inversores

En su solicitud de arbitraje, los demandantes argumentan sobre el alto valor ecológico de sus propiedades y el agravio que sobre éstas tiene la megaconstrucción de Reventazón. Los lagos Lancaster albergan algunas de las especies de flora y fauna más singulares y amenazadas del planeta y fueron declarados humedales protegidos en 1994. La propiedad se encuentra en el Corredor Biológico Barbilla-Destierro (Sendero del Jaguar), uno de los corredores de vida silvestre más importantes de Costa Rica. El Sendero del Jaguar desempeña un papel vital en la libre migración de jaguares y otras numerosas especies en peligro de extinción.

Los Grüninger y Spittel reclaman los daños sobre sus inversiones en conservación y ecoturismo desde que adquirieron la propiedad en 1996, argumentando actividades de reforestación y rehabilitación de los lagos, construcción de accesos viales e instalación de un sistema para el abastecimiento de agua.

Los inversores intentaron, en al menos cinco acciones judiciales y administrativas ante la justicia costarricense y ante la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) la paralización del desarrollo hidroeléctrico alegando los daños a sus tierras, pero sus solicitudes fueron rechazadas.

Los demandantes denuncian la destrucción a través de la excesiva excavación, el riesgo de derrumbe y colapso, denegación de justicia… Y reclaman la violación de obligaciones de Derecho Internacional incluidas en el TBI como: expropiación, trato justo y equitativo y la concesión de seguridad y protección de las inversiones a nacionales alemanes.

La firma que defiende a los demandantes es Reed Smith.

Reventazón

El Banco Interamericano de Desarrollo financió la central hidroeléctrica Reventazón, una de las más grandes de Centroamérica. Fue gestionado por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y comenzó su funcionamiento en 2016.

En el primer trimestre de este año, las alertas por diferentes riesgos en el embalse Reventazón han sido actualidad. ICE anunció el vaciado por primera vez desde su puesta a punto para llevar a cabo actividades de mantenimiento por grietas y filtraciones.

source: CIAR Global