«Veinticinco años de TLC son demasiados»

Por Por Mario Hernandez | 3-7-20

«Veinticinco años de TLC son demasiados»

Entrevista a Luciana Ghiotto, investigadora del Conicet y docente de la Unsam.

M.H.: Luciana es asistente investigadora del CONICET y docente de la Universidad Nacional de San Martin pero quiero destacar que fue una de las principales organizadoras de la Contra cumbre Argentina mejor sin TLC. Nos hemos enterado a través de un comunicado de repudio que has sido espiada ilegalmente.

L.G.: Así es. Nos enteramos por una nota del diario Perfil donde aparecía mi nombre entre estas carpetas que la interventora de la AFI, Camaño, había encontrado en algo así como una caja fuerte, muy de película. Unas tres carpetas mencionaban aparte de lo de Cristina y Horacio Rodríguez Larreta, en otras carpetas había unos archivos que tenían como nombre “2017”, “G20 Periodistas” y “Varios”. Parece que en la carpeta “2017”, digo parece porque son todos trascendidos de la prensa por ahora, había archivos de la OMC (Organización Mundial de Comercio) y esos archivos estaban vinculados a que un grupo de personas habíamos intentado entrar a la reunión ministerial como parte de la sociedad civil.

Esta es una práctica que la OMC tiene desde el 2001, cada dos años desde ese entonces en su reunión ministerial entra una parte de la sociedad civil que se acredita y tienen lo que se llaman “side events” en el mismo evento uno puede asistir y tener charlas, convocar a negociadores que están dentro de la OMC y con eso hacer un evento, podés plantear lo que quieras, ya sea critico o no de la OMC.

Nos encontramos un grupo de nosotros que se había abierto un legajo y en mi caso parece que es bastante largo, donde aparecen nuestras actividades políticas, nuestras ideas, nuestra participación en organizaciones, con lo cual la persona que armó el legajo llegaba a la conclusión de denegar mi entrada a la ministerial porque podría ser “un elemento de sabotaje y boicot de la reunión oficial”.

Nosotros sabíamos de esto desde 2017 porque unos días antes de la ministerial nos enviaron un mail diciendo que se me denegaba la entrada, a mí y a unas 50/60 personas más entre ellas argentinos y extranjeros. Los argentinos de ese grupo seremos unos 15 aproximadamente el resto son europeos en su mayoría. La recomendación que hacía el Ministerio del Interior para los extranjeros era que ni intentaran entrar al país. Estuvo el escándalo en ese momento del ciudadano noruego Petter Titland que es de mi organización ATTAC Noruega, al que frenaron en Ezeiza porque su nombre estaba en la lista que llegó a migraciones, una especie de “lista negra” con las personas a las que no se les permitía la entrada al país y tuvo que esperar varias horas en Ezeiza y lo volvieron a subir a un avión y lo mandaron a Florianópolis, porque venía vía Brasil.

Esa novela duró dos días, se tuvo que meter el Consulado de Noruega para que le permitieran la entrada, no se logró en el momento pero a los dos días sí. La conclusión a la que habíamos llegado ya en 2017 es que esto fue una inteligencia que hicieron sobre este grupo de gente de manera muy poco inteligente. Una inteligencia poco inteligente, que mostró que no tenían ninguna idea de cómo se maneja la OMC.

M.H.: En general todos los informes de la AFI y la ex SIDE son muy superficiales.

L.G.: No sé en otros casos porque la seguridad no es mi área de expertise pero sí lo es la OMC, porque la sigo hace años, y tengo claro cómo se manejan los organismos internacionales. La OMC ha hecho ministeriales en muchísimas ciudades del mundo, por ejemplo, Ginebra que es donde está su sede, pero también en Hong Kong, Bali, Nairobi, hasta que llega a Buenos Aires y aquí se encuentra con que el gobierno argentino decide enviarle el tema de la participación de la sociedad civil, en lugar de a algún órgano interno de la Cancillería para que trabajara en conjunto con la seguridad o algo por el estilo, a la AFI que tiene como premisa la sospecha evidentemente, y encuentra fotos mías en Facebook de cuando participé en la cumbre del G20 en Hamburgo, que fue muy violento en las calles, entonces por el hecho de haber viajado a Hamburgo ellos concluyen que yo soy una ciudadana peligrosa y que puedo boicotear la reunión. Eso evidencia que no tienen ni idea de cómo funcionan las Cumbres de los pueblos desde hace 25 años, como funciona la resistencia global, etc.

El hecho fue que a partir de esas fotos que encontraron en mis redes sacaron conclusiones políticas fuertes. Y después me vinculan con personas que también están queriendo entrar a la OMC, y por eso concluyen que todos somos boicoteadores. Hasta ahora por lo que pude ver, la información que tienen es de las redes, pero no sabemos a qué otra información han accedido.

M.H.: Lanzaste un libro Impactos del Mercosur y Unión Europea en coautoría con Javier Echaire. Allí hablás de “tratado vampiro”. ¿Por qué?

L.G.: La idea de “tratado vampiro” es un concepto que había tirado una intelectual académica francesa que es Susan George. Más allá de la idea de que chupan la sangre de los pueblos, también está la de que estos tratados que se negocian en secreto a las espaldas de la ciudadanía, cuando empiezan a salir a la luz empiezan a morir. Eso ha pasado con varios como, por ejemplo, el ALCA cuando salió a la luz, toda la sociedad organizada, sindicatos, el movimiento campesino, movimientos indígenas, las mujeres, salió en su contra y se logró frenar. Esa es la idea del tratado vampiro.

Por más de que lleva más de 20 años, porque se negocia desde 1995 y de 1999 de manera oficial, encontramos que hay bastantes estudios sobre los efectos del acuerdo pero poco diálogo con la sociedad civil, solamente con Cámaras empresarias que analizan un sector específico. Pero con las Pymes no ha habido diálogo y ni hablar con las organizaciones de la sociedad civil, ONGs o movimientos ambientalistas, todo eso no cuenta para este tipo de diálogos, por eso es que son tan vampirescos, porque cuando las organizaciones comprenden cómo se vinculan estos tratados con su práctica cotidiana y sus temas específicos de intervención se hace evidente.

M.H.: Lo relacionan con la oscuridad. ¿Por qué hemos visto tal proliferación de Tratados de libre comercio desde el año 2008 hasta acá?

L.G.: Desde los 90 hasta acá en realidad, pero es cierto que a partir de 2008 lo que aparecen son los acuerdos regionales que cada vez incorporan a más países. Pero en realidad en América Latina contamos 25 años de aniversario de Tratados de libre comercio, nada que festejar. Es una campaña que estamos lanzando este año “25 años de TLC son demasiados”. Porque el primero grande, que fue pionero fue el de América del Norte conocido como el NAFTA de 1994, con EE UU, Canadá y México.

Lo que encontramos en estos 25 años es que lo que se ha hecho es moldear el comercio global, la forma que ha adoptado el capitalismo en cuanto al comercio es esta idea de libre comercio completamente irracional, ilógico en el sentido de la sustentabilidad, pero desde la lógica del capital, ahí se vuelve racional la acumulación misma sin ningún tipo de sentido. Por ejemplo, Perú es un país que históricamente, ancestralmente en realidad, es productor de papas, como México del maíz; pero el caso de Perú en el acuerdo con la Unión Europea exporta enorme cantidad de papas hacia Holanda, viajan 10.000 km hacia allí, en Holanda la papa se procesa en forma de papa frita congelada y vuelve a Perú para ser consumida. Y de esos hay cientos y cientos de ejemplos, es ridículo, no tiene ningún sentido.

Y hay que pensar que la industria de los barcos que transportan el comercio, son la tercera industria más contaminante del mundo, porque estamos hablando de enormes cantidades de biodiesel vinculados al transporte marítimo de todos estos productos. Otro ejemplo, Gran Bretaña importa y exporta chocolate, prácticamente la misma cantidad, no se entiende para qué. Y el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea, como ejemplo de algo que va suceder si se llega a un acuerdo, es que se van a comerciar papas congeladas, frutas enlatadas como duraznos, ciruelas, aceite de oliva que nosotros producimos, gaseosas, todo a arancel cero, entonces todos esos productos podrán entrar al país.

Yo vivo en La Plata donde está el tomate platense, de excelente calidad, pero a partir de esto vamos a poder importar desde la Unión Europea tomates enlatados. Leche en polvo también. Y no es especulación, esto ya pasó con otros acuerdos de la región. El de Perú es uno como para ilustrar, pero los productores vacunos y el sector de lácteos en Colombia, a partir de la entrada en vigencia del acuerdo con la UE empezaron a quejarse porque el mercado colombiano se inundó de leche en polvo europea. ¿Por qué Colombia tiene que importar fórmula infantil o leche en polvo si hay una enorme producción láctea en Colombia? Esto es lo que no se discute, lo que está dentro de estos tratados.

M.H.: He leído gracias a Bettina Müller que están alertando sobre una probable ola de demandas de inversores extranjeros contra los Estados. ¿De qué se trata eso?

L.G.: Estamos en una situación muy complicada en relación al Covid19, porque en el resto del mundo los gobiernos, no todos pero muchos, llevan adelante políticas de protección de la salud, después de tantos años de políticas de austeridad, desfinanciación de los sistemas públicos de salud, los gobiernos se enteran que tienen que tomar medidas para poder dar respuesta a la crisis sanitaria. Entre esas medidas, un acuerdo que recuerdo es que Irlanda hizo públicas varias clínicas privadas para poder dar respuesta al Covid 19. Y estamos hablando de Europa y la Unión Europea, que también sacó un comunicado avalando que los países europeos expropien empresas en pos de dar respuesta a la crisis, no solo sanitaria sino a la crisis económica.

Hay muchos Estados que están tomando estas medidas, lo que se estima entonces es que muchos de estos inversores, que son los dueños privados de estos sectores afectados, que son extranjeros, se pueden valer de esta red de tratados que empezaron en los 90 para hacer valer su derecho de propiedad y llevar los casos contra los Estados a tribunales arbitrales extranjeros. Vuelvo a traer a Perú como ejemplo, frente a la crisis permitió la libre circulación en autopistas, sin pago de peaje y ya se empezó a advertir que 6 empresas extranjeras podrían demandar al país por esto, porque es un cambio en el contrato. Y una de las empresas ya avisó que va a empezar una demanda. Esa es la situación que se está viendo.

M.H.: ¿Qué proponen ustedes?

L.G.: Lo que hay que hacer es advertir a los gobiernos de que como todo el mundo está en esta situación hay más fuerza para no darle curso, que haya una estrategia conjunta en los tribunales para no dar curso a este tipo de demandas en un contexto de crisis sanitaria global.

M.H.: Me imagino que debe haber estudios jurídicos haciendo cola.

L.G.: Exactamente, hay estudios jurídicos que se aprovechan de estas situaciones para advertir a los inversores o asesorarlos sobre los derechos que tienen. Que es verdad porque los tratados se los permiten. Por eso es buen momento para denunciar lo que hacen estos tratados. Estos bufetes de abogados son los que primero salen con los dientes de vampiro. Ya pasó en la primavera árabe también en 2011 que Argelia hizo varias expropiaciones durante la crisis y estaban los abogados mandando mails a los inversores para decirles que tenían el derecho de demandar.

M.H.: ¿Querés agregar algo más?

L.G.: Solo decir que hay una página donde tenemos toda esta información que es: americalatinasintlc.org donde estamos subiendo toda la información sobre el acuerdo Mercosur-Unión Europea, los avances, también hay documentos que muestran los efectos de los tratados y las actividades que estamos haciendo.

source: Rebelión