Por CIAR Global | 26 de agosto de 2024
Panamá: Odebrecht pierde arbitraje por el aeropuerto de Tocumen
Odebrecht ha perdido el arbitraje que mantiene con el Aeropuerto Internacional de Tocumen SA (AITSA), compañía estatal panameña, y en el que reclamaba 19 millones de dólares a través de un arbitraje iniciado en 2021. El tribunal condena a Odebrecht al pago de algo más de 29 millones de dólares más daños y perjuicios (1,6 millones) por incumplimientos en la construcción del aeropuerto situado a 50 kilómetros de Ciudad de Panamá.
Odebrecht presentó la demanda de arbitraje ante el Centro de Conciliación y Arbitraje de Panamá (CeCAP) a finales de noviembre de 2021 contra el aeropuerto después de que en septiembre de 2021, la dirección del Aeropuerto Internacional de Tocumen confirmara a través de un comunicado la rescisión del contrato por incumplimiento de las obligaciones contempladas en el proyecto de expansión del aeropuerto.
AITSA explicaba en el documento que había hecho “la notificación oficial a ASSA Compañía de Seguros, S.A. sobre el incumplimiento de las cláusulas pactadas con el contratista para garantizar la culminación de la obra mediante la ejecución de la fianza de cumplimiento y proteger los mejores intereses del Estado.” Y denunciaba que, a pesar de que el compromiso recogido en el contrato era entregar la obra completamente finalizada a 30 de septiembre de 2021, el 27 de septiembre aún se registraban “640 elementos pendientes de Ajustes y Complementos”, junto a otras actividades no ejecutadas.
Según comunicado reciente hecho por AITSA tras el laudo: “La protección de los intereses del Estado panameño y de su población fue nuestra prioridad. Tocumen cumplió con su deber de poner en valor y en total funcionamiento una terminal que presentaba atrasos sustanciales, incumplimientos reiterados y defectos de construcción.”
La sociedad pública espera un informe técnico para conocer el alcance de hundimientos sufridos en una de las plataformas de estacionamientos de aviones de la nueva Terminal 2. La obra fue adjudicada a Odebrecht en 2012 por una inversión de 679 millones de dólares que después superaría los 900 millones.