Energía y ambiente

La mayoría de las disputas entre inversionistas y Estados (ISDS) tienen que ver con asuntos ambientales. Las corporaciones usan cada vez más el sistema de ISDS que se encuentra en tratados de inversiones y de comercio a fin de desafiar las políticas ambientales.Para finales de 2019, cerca de 41% de todos los casos llevados ante el CIADI se relacionaron con recursos naturales y energéticos.

Los casos más conocidos incluyen:

• Lone Pine Resources (EUA) vs. Canadá: Lone Pine desafió la moratoria de Quebec a la controvertida práctica de la fractura hidráulica, o fracking, para buscar gas natural. El gobierno provincial de Canadá declaró una moratoria en 2011 con el fin de conducir evaluaciones de impacto ambiental del método de extracción, que es acusado ampliamente del lixiviado de químicos y gases a las aguas terrestres y de la contaminación del aire. El caso sigue en disputa (se invoca el TLCAN).

• Bilcon (EUA) vs. Canadá: la corporación estadounidense desafió los requisitos ambientales canadienses que afectan sus planes de abrir una cantera de basalto y una terminal marina en Nueva Escocia. En 2015, un tribunal de arbitraje decidió que la voluntad del gobierno era un obstáculo a las expectativas del inversionista. Entonces Bilcon obtuvo 7 millones de dólares, más intereses (se invocó el TLCAN).

• Vattenfall (Suecia) vs. Alemania: en 2007, la corporación de energía obtuvo un permiso provisional para construir una planta activada con carbón como combustible cerca de la ciudad de Hamburgo. En un esfuerzo por proteger el río Elba de las aguas residuales desechadas por la planta, se añadieron restricciones ambientales para la aprobación final de su construcción. El inversionista comenzó una disputa arguyendo que haría inviable su proyecto. El caso fue finiquitado en 2011, y la ciudad de Hamburgo accedió a bajar sus requisitos ambientales (se invocó el ECT)

Foto: Kris Krug / CC BY-NC-ND 2.0

(marzo 2020)

Ecoticias | 24-feb-2016
La primera jornada de las debates se ha abierto con la protesta de la ONG Greenpeace, después de que una treintena de activistas de siete países, entre ellos varios españoles, se hayan encadenado a la entrada del centro de conferencias donde tiene lugar el encuentro, según ha informado la organización en un comunicado.
Reporterre | 23-feb-2016
Menaces contre les directives environnementales, arbitrage juridique contre les États, accroissement des échanges générateur de CO2… Ce traité est incompatible avec l’accord de Paris sur le climat.
ICTSD | 23-feb-2016
The case concerns a moratorium imposed in 2011 by the Canadian province of Ontario on offshore wind energy generation projects, citing public concerns and scientific uncertainties about the health, safety, and environmental effects.
CNN | 22-feb-2016
This threat to the law and to democratic processes has no place in a 21st century trade agreement and should be removed before these agreements can be seriously considered.
Ministry of Economy, Trade and Industry | 16-feb-2016
The Agreement stipulates rules for investment protection and the development of an investment environment.
SteelOrbis | 12-feb-2016
Luxembourg-based pipe producer Tenaris announced it won a $172.8 million compensation for the expropriation by Venezuela of Tenaris’ and its subsidiary Talta’s interests.
Mining | 1ro-feb-2016
Eligible Canadian investors with property confiscated by the government of Kazakhstan are now legally entitled to international arbitration under the Canada/USSR BIT.
Reuters | 26-ene-2016
An international arbitrator threw out claims from two investors protesting against Spain’s 2010 cuts to renewable energy subsidies, setting a potential precedent for other lawsuits pending.
Tele Sur | 26-ene-2016
The ruling from the District Court of the Hague in favor of U.S. oil giant Chevron effectively exonerated the company from any responsibility for remediating the contamination in the Amazon.
L’Observatoire des multinationales | 22-ene-2016
Poursuivi par Total pour un litige fiscal lié au pétrole, l’Ouganda a rejoint le nombre des nations qui se posent la question : « Comment avons-nous jamais pu accepter l’ISDS ? »